El aumento de la popularidad de las casas pequeñas indica que puede estar surgiendo una nueva tendencia en el mercado inmobiliario.

Sumado al aumento del coste de la vida y a la preocupación por el medio ambiente, está impulsando a un número cada vez mayor de personas a buscar medios de alojamiento alternativos.

Gran parte de este movimiento contracultural nace del deseo de vivir de una manera más socialmente consciente y sostenible que promueva ideales como vivir de manera más simple y con menos.

Como los espacios más pequeños requieren menos energía para calentarse o enfriarse, las casas diminutas naturalmente consumen menos gas o electricidad y muchas están instaladas con sistemas de ahorro de energía que les permiten funcionar fuera de la red.

En lugar de combustibles fósiles, muchas casas pequeñas utilizan fuentes de energía renovables como la solar, la eólica o la microhidráulica para satisfacer sus necesidades energéticas.

En muchos casos, una casa pequeña está construida sobre ruedas y, por lo tanto, es portátil y puede trasladarse fácilmente a otro lugar.

Si la vida requiere que se mude a otra ubicación, no tiene que gastar tiempo y esfuerzo en poner su casa en el mercado buscando compradores o buscando una nueva propiedad en otro vecindario.

Una casa pequeña le permitirá mover toda su casa, lo que le permitirá tener un estilo de vida más transitorio y cambiar de escenario cuando lo desee.

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